La presencia de microcontaminantes en nuestras vías fluviales es un problema que preocupa a diversos sectores.

Algunos de los mayores retos los afrontan las industrias de las que dependemos en gran medida -la farmacéutica, la química, la agrícola, la petrolera y la textil- y cada uno de estos sectores conlleva toda una serie de desafíos únicos. A medida que se desarrollan las técnicas analíticas, se descubren cada vez más microcontaminantes en nuestras masas de agua.
Hay una lista creciente de sustancias producidas como resultado de la fabricación de productos, tales como medicamentos veterinarios, productos farmacéuticos y agroquímicos, todos los cuales están encontrando su camino en los suministros de agua cruda, y requieren un nuevo enfoque para el proceso de tratamiento de aguas residuales.

¿Hay que tener en cuenta la normativa sobre aguas residuales?

Eliminar los microcontaminantes del agua y las aguas residuales no es sólo una cuestión medioambiental que podría evitar daños al medio ambiente, sino también normativa.

Las técnicas analíticas, cada vez más sensibles, permiten a los organismos reguladores identificar la presencia de microcontaminantes orgánicos tanto en el agua como en las aguas residuales.

El tratamiento inadecuado de los efluentes que contienen microcontaminantes orgánicos es motivo de preocupación para el medio ambiente y la salud pública a escala mundial. La normativa establece que, al verterse al alcantarillado o al medio ambiente, los niveles de microcontaminantes no deben rebasar los límites especificados y se imponen multas en caso contrario. Como los procesos convencionales de tratamiento de aguas residuales no se diseñaron para eliminar los microcontaminantes orgánicos, éstos pueden persistir en el tratamiento y se encuentran residuos en masas de agua de todo el mundo.

Reutilización del agua tras la eliminación de microcontaminantes

Dado que la escasez de agua dulce es un problema mundial, la cantidad de agua que se consume en los procesos industriales es un problema enorme y significa que cada vez es más importante reutilizar las aguas residuales depuradas.

A medida que se va reconociendo la importancia de proteger los recursos hídricos, muchas organizaciones recurren a un método más sostenible de uso del agua que incluye la reutilización del agua de proceso tras su tratamiento para reducir el impacto ambiental y los gastos generales.

Desde el punto de vista de los costes, la contribución a los costes operativos de la utilización de grandes cantidades de agua en los procesos industriales es un motor enorme para buscar tratamientos alternativos que hagan más eficaz la reutilización del agua.

La colaboración es la clave para un agua sin microcontaminantes

Es necesaria la colaboración entre los fabricantes industriales, los proveedores de tecnología, los usuarios domésticos de agua y las compañías de aguas para que los microcontaminantes presentes en las vías fluviales y el agua potable puedan eliminarse por completo o, mientras tanto, reducirse a niveles más seguros.

Existe una asociación denominada RAPID (Regulators Alliance for Progressing Infrastructure Development) entre los 3 principales reguladores del agua en el Reino Unido: La Agencia de Medio Ambiente, la Inspección de Agua Potable y OFWAT. Su objetivo es fomentar una mayor colaboración y supervisar de forma dinámica cómo progresan los esfuerzos de trabajo conjunto en consonancia con el plan de 25 años.

La colaboración pretende mejorar la normativa y eliminar barreras para ayudar al sector del agua a responder a los retos a largo plazo en materia de recursos hídricos. Movimientos como RAPID son necesarios para marcar una diferencia tangible, y con la introducción de más normativas, tanto los fabricantes como las empresas de servicios públicos no tendrán más remedio que tratar el agua a niveles más altos.

RAPID sólo actúa en el Reino Unido, pero existen alianzas similares de regulación del agua en todo el mundo.

Contacte con nuestros expertos en eliminación de microcontaminantes

A muchas empresas les resulta difícil eliminar los microcontaminantes hasta niveles que cumplan la normativa del agua, sin incurrir en grandes costes ni generar residuos secundarios.
La noticia positiva es que la tecnología en este campo ha mejorado mucho y ahora existen opciones de tratamiento rentables que no afectan al medio ambiente. Muchas empresas se ven obligadas a buscar nuevas tecnologías porque las existentes no eliminan los contaminantes orgánicos persistentes.

Llevamos años trabajando para resolver el problema de la eliminación de estas toxinas persistentes del agua. Nuestro avanzado proceso para el agua combina la adsorción y la oxidación electroquímica, lo que significa que el medio es capaz de regenerarse durante el proceso. Esto evita los elevados costes de mantenimiento y los largos periodos de inactividad que requieren otros procesos.

Además, nuestro proceso no utiliza dosificación química ni produce lodos tóxicos que deban incinerarse, por lo que se trata de una tecnología limpia digna de sus credenciales ecológicas.

Pero lo más importante es que nuestro proceso trata selectivamente incluso las trazas de contaminantes, garantizando que nuestros clientes puedan cumplir los bajos niveles objetivo establecidos por la Directiva Marco del Agua de la UE.

Gracias a la eliminación selectiva de contaminantes, los menores costes operativos y el mantenimiento mínimo, Arvia Technology está bien situada para ayudar a clientes de todo el mundo a garantizar el cumplimiento de la normativa. Podemos ayudar tanto a los fabricantes industriales a evitar que estos productos químicos lleguen a las fuentes de agua, como a las empresas de suministro de agua a eliminarlos de las aguas residuales y del agua bruta cuando se extrae para su uso posterior.

Háblenos de su estrategia de eliminación de microcontaminantes.

Recursos para el tratamiento del agua

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